martes, 20 de abril de 2010

EL CORREO DEL LECTOR

.

Repasando viejos fanzines de mi época Rolera , me encuentro con la célebre sección “El Correo del Lector”, imprescindible e inexcusable en todas las publicaciones anteriores a la expansión de Internet.
Yo participé también en alguna que otra revista, enviando mis inquietudes en un sobre franqueado al apartado de correos que correspondiera. Luego, sólo te quedaba esperar con la esperanza de que el editor de la revista, o quien quiera que revisara la correspondencia, escogiera tu mensaje como digno de ser publicado (y contestado); eso sí, no había derecho a réplica. Tanto si la respuesta te gustaba como si no, ahí quedaba publicada tu carta, lo cual ya era digno de mención y de mostrar la revista con orgullo a familiares y amigos, cuando semanas después de enviar la carta, la veías mágicamente impresa en las páginas de tu revista favorita.
Esta sección se hizo popular en fanzines y sobre todo en colecciones de comics, donde quien más o quien menos gustaba de desahogarse especulando sobre el futuro de personajes de nombres tan estrambóticos como La Bruja Escarlata o Capa y Puñal.
A palabras necias, no se hacían oídos sordos; en muchos casos, la persona encargada de contestar el correo no pasaba de ser un personaje más, a menudo cínico y malhablado, que gozaba de someter a los lectores a la tortura de sus respuestas, en muchos casos, humillantes. Y qué curioso, nadie nos quejábamos de ser el blanco de sus chanzas; todo daba igual, lo importante es que nos habían publicado la pregunta. ¡Qué distinto el trato al lector de aquellos comics de los años 50, formato apaisado y a 5 pesetas el ejemplar, que aún atesoro, heredados de mi padre! En aquellos comics de Flash Gordon o El Hombre Enmascarado, se trataba de usted al lector, y se le recomendaban artículos publicitarios como bolígrafos (For Ever es para siempre) o la panoplia de armas del “fantasma que camina”, “para el deleite de sus hijos”. Porque el lector se supone que era demasiado adulto como para jugar con antifaces y pistolas de juguete; aún no se había descubierto el potencial que podía tener un consumidor emancipado económicamente cuando los juguetes son para él. Aún no había salido del armario el Friki. Pero sospecho que muchas de esas panoplias que se vendieron, nunca llegaron a ningún mocoso de corta edad, sino que se quedaron en el cajón (o armario) de Usted, Apreciado Lector.

Volviendo a la sección que nos ocupa, la del Correo del lector, la comparo con los actuales foros de discusión y no puedo por menos que sonreir con nostalgia, al ver cómo cambian los tiempos. Hoy en día, no basta con ser publicados. No hay que esperar semanas para ver si alguien ha tenido la deferencia de escogernos. Simplemente, participamos en un foro y posteamos cualquier duda, opinión o pensamiento que se nos pase por la cabeza. Obtenemos respuestas en minutos ( a veces, segundos ) por parte de usuarios expertos en la materia, y los propietarios del foro se limitan a participar en los mismos como un usuario más, eso sí, con los galones suficientes como para moderar cualquier comentario ofensivo o inadecuado, eliminándolo o reprendiendo al usuario que lo publicó.
Los foros son un enorme “Correo del Lector”, una vasta página que no se limita a los márgenes de un papel impreso. En ellos, satisfacemos nuestra necesidad de información, alimentamos nuestro ego al ver nuestras ideas “impresas” en un contexto digital, y también formamos parte del “otro lado”, aquel que leía los correos y respondía a las respuestas de los desinformados lectores. Y es que antes los especialistas en un tema se contaban con los dedos de la mano, mientras que ahora, con el acceso actual a la información de que casi todos disponemos, no cuesta demasiado esfuerzo aprender sobre cualquier tema que nos interese; se crea, pues, una cadena de aprendizaje donde los mismos alumnos pueden convertirse en profesores de la parte conocida, ayudando a difundir conocimientos.
¿Los riesgos? La pérdida de calidad en la información, en un mundo donde cualquiera puede escribir y opinar. Algo que puede mitigarse cuando, en el caso de un foro, pueden obtenerse múltiples respuestas acerca del mismo tema, de forma que es posible contrastarlas mediante el debate.
¿La ventaja? Cualquiera puede hacerse oir, en una sociedad en la que nuestra voz se mira en vez de oirse. Cualquera puede preguntar y enseñar. Y el intercambio de información es inmediato.


Paso el dedo por la página de la vieja revista que muestra mi nombre impreso al pie de un correo publicado, recordando la máquina de escribir en la cual imprimí aquellas palabras, el sobre que cumplimenté con mi mejor letra manuscrita, y el buzón mancillado de pegatinas donde introduje la correspondencia, confiando en que aún estuviera en el margen de tiempo de recogida por parte del Señor Cartero, para que saliera antes, y quizá llegara antes del cierre del siguiente número de aquel Fanzine al que estaba suscrito hace muchos, muchos años.

Una vez estuve enamorado de alguien alejado de mí muchos kilómetros.
No hubiera sido lo mismo si hubiera existido Internet.
Hoy no tendría una caja de zapatos llena de sobres, de cartas, de recortes de prensa, de fotografías de fotomatón, de manchas de carmín a modo de remite, de sentimientos fosilizados en estratos de tinta y celulosa. Hoy no podría deslizar los dedos sobre parte de mi pasado y escuchar el eco de nuestros besos a través del crujir del papel antiguo. Quizá lo hubiera perdido todo en un formateo.

Hasta el próximo número,
Querido Lector...

.

3 comentarios:

  1. Genial post.

    Recuerdo alguna vez que intenté aparecer en alguna revista de informática. Nunca hubo respuesta, y la carta que con tanto esmero me había currado se quedó en la basura.

    Tal vez me de nostalgia, pero cuán mejor es éste método.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Si, es cierto. Creo que el objetivo no era la comunicación con la revista, sino el hecho de ser capaces de establecer un vínculo personal con algo que te gustaba mucho. Y es que antes era mucho más difícil ponerle nombre y apellidos a las personas que pertenecían a la industria de tu interés. Hoy en dia es más facil comunicar con ellos, se han puesto "a nivel del usuario", por decirlo de alguna manera...y eso, aunque por supuesto es bueno (muy bueno) le roba algo de magia a los métodos antiguos. Pero es simple nostalgia, nada racional...

    ResponderEliminar
  3. Ya has puesto en practica los consejos de zax para cambiar la apariencia del foro por lo que veo

    ¿es díficil?

    ResponderEliminar